De la Ilustración Escocesa hasta nuestros días


El final del siglo XVIII se caracterizó por la destacada producción intelectual, científica y cultural desarrollada en Escocia.
Edimburgo fue apodada la "Atenas del Norte" y Glasgow se convirtió en la segunda ciudad del Imperio Británico gracias a la industria pesada (construcción de navíos) y tejedurías de algodón en las riberas del río Clyde .


New Lanark (fábrica de algodón y viviendas en el río Clyde fundada en 1786) 

Las figuras destacadas de la Ilustración Escocesa fueron sin duda el ingeniero James Watt, creador de la máquina de vapor, el economista Adam Smith, el antropólogo Adam Ferguson, el médico William Cullen que desarrolló la farmacopea moderna, el novelista Walter Scott o el poeta Robert Burns, por poner unos pocos ejemplos.


Con la Revolución industrial, Escocia se transformó en uno de los centros comerciales de Europa, pero la situación empeoró con la Primera Guerra Mundial en la que murieron un gran número de jóvenes escoceses.

Después de la Segunda Guerra Mundial, la situación económica de Escocia fue en caída libre con la desaparición de gran parte de su industria al no ser competitivas en el mercado internacional.

Los escoceses debían otra vez reinventarse y lo consiguieron en buena medida gracias al petróleo y gas del mar del Norte.


El sentimiento nacionalista de los escoceses siempre ha estado latente pero no fue hasta 1998 cuando tras un referéndum el año anterior, se reinstauró el Parlamento escocés gracias a obtener la mayoría cualificada necesaria para validar la Ley de Escocia de 1998.
El Gobierno del Reino Unido concedía mayores niveles de soberanía a Escocía permitiéndoles tener gobierno propio y devolviendo a Edimburgo la Piedra de Scone.





Y hasta aquí la historia de Escocia.
Soy consciente que la he resumido mucho, pero no me proponía hacer un extenso estudio de la materia sino tener unas pinceladas de su evolución a lo largo de los siglos hasta nuestros días.


El presente es la consecuencia de nuestra historia.