The Kirk

Una cosa son las creencias, las cuales han sido muy variadas en Escocia a lo largo del tiempo (muy importante es la mitología celta), y otra la Iglesia oficial de Escocia o The Kirk como es mundialmente conocida.

Sus orígenes se remontan a la Reforma Protestante de Europa y más concretamente a la Reforma de 1560 cuando Escocia rompió todo vínculo religioso con la Iglesia católica.

El Acta de Reforma aprobado por el Parlamento Escocés repudiaba la autoridad del Papa, prohibía la celebración de la Misa y adoptaba una Confesión de fe protestante.


La Iglesia de Escocia desempeñó un papel fundamental en la sociedad escocesa siendo responsable de la alfabetización de la población hasta el siglo XIX. Su objetivo era que los fieles fueran capaces de leer la Biblia.

Hoy en día The church of Scotland es una Iglesia protestante y calvinista (cristianismo reformado basado en la tradición teológica de Martín Lutero y Juan Calvino) con un sistema de organización presbiteriano (basado en parroquias locales que representan congregaciones propias y cuyo organismo supremo es la Asamblea General reunida anualmente en Edimburgo), y que disfruta de independencia del Estado desde 1921.


En un mundo en que las creencias y la práctica de la fe no van de la mano, menos de la mitad de la población de Escocia se declara creyente y solo una cuarta parte es practicante.