Scottish Bagpipe


La gaita escocesa, Scottish Bagpipe o Pìob en gaélico, es considera uno de los símbolos más emblemáticos de la cultura escocesa.

Instrumento musical de viento cuyo origen probablemente estuviera en los pueblos célticos, no es hasta el siglo XV cuando fue nombrada instrumento oficial de Escocia (Great Highlander Bagpipe).


Ha sido empleada, junto a los tambores, como instrumento de guerra para alentar a las tropas o para asustar a los enemigos. Se dice que Robert The Bruce, rey de Escocia, partió a la batalla de Bonnockburn (1314) acompañado de gaiteros. 
Tras la batalla de Culloden fue prohibido su uso ya que se la consideró como un arma.
Después de la Segunda Guerra Mundial experimentó un cierto renacimiento fomentado por la popularidad de la música y los bailes folklóricos.





Hoy en día las gaitas se tocan en bodas y funerales, y se usan por bandas militares y regionales para amenizar los festivales musicales y de danza de las tierras altas de Escocia.
También puedes oírlas paseando por las calles de Escocia ya que es muy frecuente ver músicos callejeros tocándolas.






La gaita escocesa (diferente en su morfología y tesitura a la gaita gallega) cuenta con una una bolsa de piel de oveja o cabra llena de aire y unos tubos de madera que salen de ella.
Se toca insuflando aire a la bolsa con uno de los tubos, llamado soplete (blowpipe), y con la bolsa bajo el brazo presionándola para que salga dosificado el aire por los tubos llamados roncones o bordones (drones) mientras se tapan y destapan con los dedos los orificios del tubo corto o puntero (chanter).



En agosto, los mejores gaiteros de todo el mundo se reúnen en Glasgow para disputar el Campeonato del Mundo de gaitas (World Pipe Band Championships), todo un espectáculo, aunque yo preferiría ver el festival Tatto de Edimburgo donde se concentran también las mejores gaitas de toda Escocia.