El Reino de Escocia (III)

Y empezamos la parte de la historia de Escocia que más me gusta quizá por las novelas que he leído de esa época.
Nos habíamos quedado en el último monarca de la dinastía Dunkeld, Margarita I que murió a los 7 años y evidentemente sin descendencia.
Se disputaron la corona (junto con 14 pretendientes más) Roberto de Bruce y Juan de Balliol, los dos descendientes lejanos del rey David I.
Hubo enfrentamientos continuos entre las dos familias hasta que Juan de Balliol consiguió, con la ayuda de Eduardo I de Inglaterra, hacerse con el trono escocés en 1292 con el nombre de Juan I.
Tan solo le duró 4 años la corona sobre su cabeza pues en 1296 el rey de Inglaterra invadió Escocia y mandó encarcelarle. Murió en Francia exiliado.

Con Escocia en poder del rey de Inglaterra, son los obispos William Lamberton y Robert Wishart, junto a William Wallace, los que organizan la resistencia de Escocia del dominio inglés.

Después de múltiples batallas ganandas por escoceses y/o ingleses, casi en la clandestinidad, Robert de Bruce fue coronado como Robert I, cerca de Perth, en 1306.


Según la tradición un representante del clan MacDuff debía coronar al rey escocés y este honor recayó en Isabella MacDuff, condesa de Buchan.
Los ingleses le apodaron "el rey capucha" pues no tenía corona ni reino. De hecho en 1307 tuvo que huir, casi sin seguidores, a la isla de Rathlin (Irlanda).

Robert I pudo volver a la península cuando murió Eduardo I de Inglaterra dejando a su débil hijo Eduardo II en el trono.
Su accidentado reinado duró hasta 1329 cuando murió por enfermedad.
Su hijo, David II, tenía 4 años lo que aprovechó Eduardo III de Inglaterra para poner en el trono a Eduardo I, hijo de Juan I de Ballion (1332). Así Escocia volvió a ser ocupada por los ingleses reinando la anarquía.
Apoyado por la nobleza escocesa, David II fue restituido como soberano de Escocia en 1336.
En 1346 fue nuevamente derrotado por Eduardo III de Inglaterra y permaneció prisionero en Inglaterra hasta 1357. Mientras, la regencia pasó a manos de su sobrino Roberto Estuardo (hijo de una hermana de David II y de Lord Stewart).
Casado dos veces, David II no tuvo descendencia por lo que al morir (1371) se proclamó heredero Roberto Estuardo como Roberto II, dando comienzo al reinado de la dinastía de los Estuardo (Stewart)