El Reino de Escocia (Rioghachd na h-Alba) existió entre los años 843 y 1707.
Fue creado a partir de la unión del Reino de Dalriada (escotos) con el Reino de Fortriu (pictos)
Inicialmente comprendía la zona norte de los ríos Forth y Clyde; el resto del territorio escocés estaba bajo el poder de los bretones, los cuales establecieron una serie de reinos que posteriormente fueron unidos a Escocia.

Después de un reinado de 17 años, Kenneth moría en Forteviot, Perthshire y fue enterrado en la isla de Iona.
Le sucedió su hermano Donald I
Posteriormente fueron reyes de Escocia los dos hijos de Kenneth, Constantino y Aodh.