Guerras de Independencia de Escocia

Desde el inicio de los tiempos, Escocia se ha sentido independiente y ha luchado por seguir siéndolo.

Ha sido con Inglaterra, entre finales del siglo XIII y mitad del siglo XIV, cuando este sentimiento fue más arraigado.

En este tiempo hubo un conjunto de campañas militares donde Inglaterra tenía como objetivo la ocupación y anexionar el territorio escocés, mientras que Escocia pretendía mantener su propia independencia frente a los ingleses.


  • Batalla de Dunbar (1296): fue la primera gran batalla librada entre los escoceses y los ingleses, tras ser invadida Escocia por Eduardo I.
  • Batalla de Stirling Bridge (1297): las fuerzas escocesas comandadas por Andrew de Moray y William Wallace derrotaron a los ingleses, a pesar de su superioridad numérica, en el puente de Stirling.
  • Batalla de Falkirk (1298): el ejército inglés, a las órdenes del rey Eduardo I, derrotó a las fuerzas escocesas al mando de William Wallace. Sin embargo Escocia no pudo ser completamente subyugada porque Wallace utilizó la táctica de "tierra quemada" previamente a la batalla. William Wallace renunció a ser Guardián de Escocia.
Una serie de nuevas campañas de Eduardo I en los años 1300 y 1301 concluyeron en una tregua entre escoceses e ingleses en 1302.
  • Batalla de Roslin (1303): el nuevo Guardián de Escocia, John III Comyn se enfrentó a un escaso ejército inglés (era invierno) saliendo victorioso.
  • Conquista del castillo de Stirling (1304): tras la victoria del ejército inglés en la batalla de Falkirk, Eduardo I tardó seis años en obtener el control total de Escocia. El último reducto de resistencia a la dominación inglesa fue el castillo de Stirling. Tardaron 4 meses en conquistarlo.
  • Batalla de Methven (1306): el ejército escocés comandado por Robert Bruce (ya coronado rey) fue derrotado por el ejército inglés dirigido por Aymer de Valence, cuñado de Comyn (asesinado por Bruce).
  • Batalla de Loudoun Hill (1307): Tras la gran derrota del año anterior, Robert Bruce aprendió la lección y se dedicó a luchar contra el ejército inglés con una táctica de "guerra de guerrillas" (emboscar, golpear y correr). Así fue como logró su primera victoria militar importante.
El 7 de julio de 1307 Eduardo I muere y el ejército inglés, en su mayoría, se retira por orden de su sucesor Eduardo II. Robert Bruce aprovechó la circunstancia para promover una insurrección y a modo de guerrilla atacó a los destacamentos ingleses que quedaban en Escocia. En 1310 Eduardo II mandó una expedición para acabar con los rebeldes, logrando controlar de nuevo la zona.

En 1313 Robert Bruce retomó la lucha y atacó los castillos en poder inglés, conquistando uno tras otro.
  • Batalla de Bannockburn (1314): trascendental victoria escocesa contra los ingleses cayendo el penúltimo y más decisivo castillo, el de Stirling.
  • Toma de Berwick (1318) Sir James Douglas tomó la ciudad y el castillo de Berwick-upon-Tweed (puerto más importante de Escocia) del inglés que había controlado la ciudad desde 1296.
  • Declaración de Arbroath (1320) http://pilardescalza.blogspot.com.es/2015/04/declaracion-de-arbroath.html
  • Batalla de Old Byland (1322): Robert I derrota en Yorkshire al rey Eduardo II de Inglaterra forzándolo a aceptar la independencia de Escocia.
En 1327, Eduardo II de Inglaterra fue arrojado del trono y asesinado. Robert I invadió nuevamente el norte de Inglaterra lo que forzó al nuevo rey inglés, Eduardo III, a firmar el Tratado de Edimburgo-Northampton el 1 de mayo de 1328. En él se reconocía de facto la independencia de Escocia y se admitía como su rey legítimo a Robert Bruce (Robert I de Escocia).


Eduardo III de Inglaterra quería resarcirse de las humillaciones pasadas por lo que buscó la ayuda de Eduardo Balliol, hijo de Juan de Balliol, pretendiente al trono de Escocia (tras la muerte de Robert I de Escocia el nuevo rey, David II, era aún muy joven para reinar) y un grupo de nobles escoceses llamados "los desheredados" (Robert I les había quitado sus títulos y tierras por colaborar con los ingleses).
  • Batalla de Dupplin Moor (1332): enfrentamiento entre los partidarios de David II de Escocia y los rebeldes que apoyaban a Eduardo de Balliol ganando estos últimos y dando como resultado su coronación como rey de los escoceses.
Archibald Douglas, Guardián de Escocia, firmó una tregua con Eduardo de Balliol en el que se establecía en sus cláusulas que se permitiría reunirse al Parlamento escocés para que fuese éste quien decidiese quién era el verdadero rey. Eduardo de Balliol no lo aceptó afirmando que con ayuda de Inglaterra reivindicaba de nuevo su reino y que Escocia siempre había sido un feudo dependiente de Inglaterra prometiendo igualmente la cesión de tierras a Eduardo III a lo largo de toda la frontera incluyendo el puerto más importante de Escocia y prometía que serviría a éste durante el resto de su vida.
  • Batalla de Halidon Hill (1333): las fuerzas escocesas bajo el mando de Archibald Douglas sufrieron una aplastante derrota cuando trataban de liberar la ciudad de Berwick-upon-Tweed.
La mayor parte del territorio escocés se encontraba bajo la ocupación militar inglesa y ocho condados de las Lowlands habían sido cedidos a Inglaterra por Eduardo de Balliol. A su vez David II estaba exiliado en Francia bajo la protección del rey francés Felipe VI.

En Escocia, a pesar de la ausencia del rey David II, varios Guardianes de Escocia mantenían viva la lucha contra los ingleses.

En 1335 Eduardo III junto con un fuerte ejército avanzó directo hacia el corazón de Escocia con la intención de invadirla toda. El objetivo de la invasión era encontrar y destruir el ejército escocés en el campo, en lugar de tomar castillos. El Conde de Moray encabezaba la resistencia escocesa.
  • Batalla de Broughmuir (1335) lucha que se libró entre el Conde de Namur, primo de la reina Philippa de Inglaterra, y el Conde de Moray, Guardián de Escocia. Namur estaba en camino para unirse a Eduardo III en su invasión de Escocia cuando fue interceptado al sur de Edimburgo. El Conde de Moray salió victorioso de la batalla.
  • Batalla de Culblean (1335): Fue una victoria de los escoceses liderados por el Guardián Sir Andrew Murray, sobre una fuerza anglo-escocesa leales a Eduardo de Balliol.
Andrew Murray como nuevo Guardián de Escocia negoció una tregua con el rey Eduardo III presentando una propuesta para un tratado de paz por el que aceptaban reconocer como rey a Eduardo de Balliol (de edad avanzada y sin hijos) a cambio de que se aceptase como sucesor del mismo a David II. El propio David II rechazó la propuesta y la propia tregua. El ejército inglés bajo el mando del Duque de Lancaster invadió Escocia seguido por un segundo ejército bajo el mando del propio rey Eduardo III. Ambos ejércitos devastaron una amplia zona del noroeste de Escocia a la vez que un tercer ejército inglés lo hacía en el sudoeste y en el valle del río Clyde.

Como consecuencia de estas invasiones, Felipe VI de Francia amenazó con intervenir con una gran flota y un numeroso ejército francés para ayudar a los escoceses y de paso invadir también la propia Inglaterra. De este modo, Eduardo III abortó de inmediato su invasión de Escocia dando tiempo a los escoceses, con Andrew Murray al mando, para recuperar el control de su territorio. 

A partir de 1338 Escocia conoció un período de paz pues Eduardo III estaba ocupado con otra guerra, la de los Cien Años. El Reino de Escocia había quedado prácticamente destruido, los nobles habían muerto en los combates y su economía había quedado una vez más reducida prácticamente a la nada.

David II regresó a tierras escocesas en el año 1341 ignorando las treguas y queriendo ayudar a Felipe VI de Francia en su guerra contra Inglaterra.
  • Batalla de Neville's Cross (1346): invasión escocesa del norte de Inglaterra terminando con la derrota de los escoceses y la captura de su rey David II.
David II fue encerrado en la Torre de Londres durante once años mientras Escocia era regida por su sobrino Roberto Estuardo. Hubo un intento de recuperar la corona por parte de Eduardo de Balliol pero finalmente retiró sus pretensiones al trono escocés en 1356 para finalmente fallecer sin descendencia en 1364.
  • Tratado de Berwick (1357): con él se daba por concluida oficialmente la Segunda Guerra de Independencia Escocesa. Bajo los términos del tratado David II fue puesto en libertad y los escoceses aceptaron pagar durante diez años un enorme rescate (Escocia estaba en una situación penosa complicándose aún más por los azotes de la peste negra). 
En 1369 el Tratado fue derogado siendo sustituido por uno nuevo con cláusulas más favorecedoras para los escoceses.
En 1371 David II murió sucediéndole en el trono Robert II (hijo de una hermana de David II y Lord Stewart) y en 1377 murió Eduardo III.



Al final de todo Escocia era independiente y se mantuvo así hasta la unificación del Reino de Inglaterra y el Reino de Escocia para crear el Reino de Gran Bretaña en 1707.