Shortbread

Una cosa que no puede faltar en tu equipaje de vuelta de visitar las tierras escocesas son las famosas galletas "shortbread" y en particular de la marca "Walkers" con el diseño del tartán de la casa Stewart en las cajas, las mejores con diferencia.

Esta galleta tradicional escocesa se elabora con azúcar, mantequilla y harina.
La característica diferenciadora de otras galletas es que no lleva levadura y que se hornea a baja temperatura para que el color de la masa se quede muy clara.

Se cree que la receta data, en Escocia, del siglo XII cuando la mantequilla era un alimento básico, aunque también se hacían estas sabrosas galletas en Inglaterra, Irlanda, Dinamarca o Suecia.

Hoy en día se le añade sabores como la vainilla, el chocolate, la almendra y el jengibre, pero particularmente me encantan las originarias.

Si alguien se anima a hacer las galletas, aquí va la receta:
  • Ingredientes: 125 gr de mantequilla a temperatura ambiente, 180 gr de harina y 55 gr de azúcar blanco.
  • Preparación:
  1. En un bol mezclar la mantequilla con el azúcar y batir hasta que quede una mezcla blanquecina.
  2. Incorporar la harina poco a poco para obtener una masa suave.
  3. Extender la masa en una bandeja. Debe tener como medio centímetro de grosor. Meterla en la nevera durante 20 minutos.
  4. Precalentar el horno a 180º C. con calor arriba y abajo.
  5. Una vez fría la masa, cortarla con la forma deseada e ir pasando las porciones a una bandeja de horno cubierta con papel de hornear.
  6. Hornear a 180º C. durante 15 minutos o hasta que comiencen a dorarse (no deben tostarse).
  7. Dejar reposar 5 minutos fuera del horno y pasarlas a una rejilla hasta que enfríen completamente.